Después de los signos de animales, los colores es el siguiente grupo de signos que aparecen constantemente en el día a día de los niños y por lo tanto son signos que enseguida necesitaremos aprender. En muchas ocasiones los niños no señalan los objetos, de manera que la tarea de decir el color del objeto ni siquiera tiene interés para ellos.
A nuestro favor tenemos que, los colores están en todos los sitios, su taza favorita, las pinturas con las que colorea los dibujos, la camiseta que no quiere ponerse,... es decir, todos los objetos con color nos pueden servir para aprender lo signos si utilizamos esta característica del objeto para elegirlo.
Por ejemplo cuando le damos a elegir entre dos camisetas puede que él sólo señale una de ellas, sin tan siquiera estar realizando una elección de forma consciente, pero en el mismo instante que señala una de ellas nosotros diremos:
- Si, la camiseta roja (signando "rojo"), esta sí. Esta es la que voy a ponerme.
La camiseta azul (signando "azul") ¡no!. Esta camiseta, la guardamos.
Si el niño no es capaz de realizar una elección entre dos objetos nos conformaríamos con la elección de un objeto sobre sí mismo. Le enseñaríamos sólo una camiseta y realizaría la elección sobre sí misma o respecto a otro objeto que no sea una camiseta, por ejemplo, el pantalón.
- Sí, la camiseta roja (signo "rojo"). Esta, esta camiseta roja es la que me voy a poner.
De la misma manera podemos realizar este proceso con el plato que elegimos para cenar. Existen platos de colores muy económicos (por ejemplo en IKEA) con los que podemos cambiar el color del plato cada noche, así podemos ir alternando según el signo que queremos practicar. Platos, vasos, tenedores... como os digo la oferta es amplia, sólo hay que echarle imaginación.
Cuando trabajamos en mesa los puzzles también resultan muy útiles para signar los colores. Muchos de los puzzles del mercado asocian imágenes por colores, como es el caso del siguiente puzzle.
Podemos jugar de tantas maneras como se nos ocurra:
- Dándoles a elegir el color del puzzle que vamos a realizar.
- Nombrando el color del puzzle que hemos elegido (en el caso de los niños que aún no son capaces de realizar peticiones)
- Mezclando las piezas y jugando a "buscas las de color...".
Como siempre diremos, lo más importante es utilizar la herramienta que hemos elegido ( en este caso el puzzle) para comunicarnos con él, para provocar intención comunicativa, sea mediante signos o mediante lenguaje oral.
Los signos que corresponden a los colores son los que presentamos en la tabla de abajo.
A diferencia de los signos de animales, éstos no son intuitivos y cuesta un poquito más aprenderlos porque no nos ofrece ningún referencia visual para recordarlos. La ventaja, es que, como os decía son signos que podeís utilizar diariamente.
Os recomiendo aprender sólo un par de signos de colores a la semana y sólo cuando os hayaís acostumbrado a signarlos con cierta frecuencia incorporar otros dos.
A diferencia de los signos de animales, éstos no son intuitivos y cuesta un poquito más aprenderlos porque no nos ofrece ningún referencia visual para recordarlos. La ventaja, es que, como os decía son signos que podeís utilizar diariamente.
Os recomiendo aprender sólo un par de signos de colores a la semana y sólo cuando os hayaís acostumbrado a signarlos con cierta frecuencia incorporar otros dos.
Por ejemplo:
- Rojo y amarillo
- Verde y azul
- Naranja y rosaEl amarillo y el azul sería conveniente aprenderlos en secuencias diferentes, comparten bastantes características y pueden confundirse al principio. Para nuestros peques los signos "rojo", "naranja", "negro" son los signos más sencillos porque son bastante diferentes entre sí no sólo en cuanto a configuración, sino en cuanto a la posición espacial.
La mano abierta a la altura de la barbilla. El dedo corazón algo más estirado, lo desplazamos hacia delante realizando un leve giro.
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La mano abierta a la altura de la barbilla se desplaza hacia delante cerrando el puño con el meñique abierto
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La mano dominante hacia arriba realiza un giro mientras se roza el dorso de ambas manos.
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Dedo corazón y pulgar (formando un pequeños círculo) unidos a la altura del pecho se separan mientras la mano se aleja del pecho quedando completamente abierta.
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Los dedos índice y corazón unidos forman una “C” respecto al pulgar. El dedo pulgar apoyado en el dorso de la mano no dominante se desplaza de manera lateral.
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Dedo índice y corazón unidos y rectos se apoyan en el pómulo. Sin despegar el punto de contacto la muñeca se mueve arriba y abajo
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La mano abierta por debajo de la barbilla se desplaza hacia delante realizando un movimiento ondulatorio con los dedos de la mano.
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Las manos se juntan formando una pelota del tamaño de una naranja. Se tocan los extremos de los dedos de ambas manos
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Dedos índice y corazón de la mano dominante golpea dos veces sobre los dedos índice y corazón de la “no dominante”
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El dedo índice realiza un movimiento se “arriba-abajo” sobre los labios.
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El dedo índice de la mano dominante dibuja el perfil de nuestra cara desde la frente hasta los labios.
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Formando una “V” con los dedos
índice y corazón se realiza una movimiento circular colocando la “V” perpendicular a la cara a la altura de la barbilla
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Desde el centro del pecho se abren las manos hacia los lados.
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Las dos manos abiertas a la altura de los hombros se cierran a la altura de pecho. Durante el movimiento ambas manos se cierran formando un puño, quedando una mano delante de la otra.
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Los conceptos de claro y oscuro probablemente no los necesitareis al principio, pero no está demás tenerlos a mano.
Como siempre digo, ¡no hay prisa!, disfruta practicando con los signos que ya conoces y trata de divertirte con tu hijo mientras incorporáis los nuevos.
Buenísimo el blog. Claro y con mucho cariño. Felicidades :)
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