Ese lugar de la cocina que... desde entonces se convertiría en el centro estratégico donde anticipar el día a día.
La presentación diaria (mediante pictogramas) de todas las rutinas que sucederían durante la jornada venían acompañados de una flecha roja que señalaba qué actividad del día tocaba.
Resultó un nuevo mundo para nosotros y para Jose. Y, lo que en un principio resultaba tedioso y artificial, porque nos costaba incluso retenerle durante tan sólo un minuto frente a su panel de información, poco a poco, se convirtió en nuestro "pequeño lugar de reunión".
A día de hoy nos da la mano y nos lleva hasta allí para repasar alguna acción que no le queda claro, o para señalar en el calendario que el sábado tendrá piscina. Sin ninguna duda se ha convertido en una herramienta de comunicación y no sólo un sistema de anticipación. Se ha hecho imprescindible sentarnos frente al panel para repasar todas las acciones diarias e incorporar aspectos como "qué ha comido", "a qué ha jugado", "con quién ha ido al fútbol" o "quién ha venido a vernos".
Ahora, después de tanto tiempo, hemos decidido por recomendación de su terapeuta sustituir los pictogramas por los conceptos escritos, como si se tratase de una agenda común, pero visible durante todo el día.
Y como no podemos olvidar que la planificación nos ayuda a gestionar esos cambios que a ellos les resultan a veces tan difíciles hemos dedicado el tiempo necesario para instaurar el cambio.
El trastorno del espectro del autismo se acompaña en nuestro caso no sólo de rigideces conductuales sino de dificultades para la comprensión del lenguaje, por lo que tuvimos que idear una estrategia para presentarle de una manera atractiva este cambio en sus rutinas.
Después de cuatro años y medio Jose parece que está preparado para saltar de los pictogramas a la información escrita.
¿Por qué realizar el cambio?
- Por un lado hemos completado con éxito una importante fase de la lectura global que es el reconocimiento y lectura de todas aquellas palabras implicadas en su vida diaria, así como las frases más habituales. Por ejemplo: Me lavo los dientes, vamos a montar en bicicleta, vamos a jugar al fútbol, comer, desayunar...en fin, todo aquello que realiza de manera habitual en sus rutinas diarias
- Hemos introducido también a lo largo del pasado año poco a poco junto con la anticipación del día, la anticipación semanal y la presentación del mes, localizando en el calendario los eventos más importantes de dicho mes.
- Hemos comprobado que durante el día no necesita recurrir de manera habitual a "su zona de información" porque es capaz de recordar qué acontecimiento es el siguiente. Por ej., después de la ducha, toca cenar. Por otro lado antes de irnos a dormir tratamos de recordar las rutinas que ha realizado durante todo el día sin necesidad de tener siempre presente la ayuda visual.
Hemos escrito con Mallassera todas las palabras y frases sencillas que utiliza en sus rutinas y las hemos plastificado tal y como hicimos en su días con los pictogramas.
Y juntos hemos acordado guardar nuestros hasta ahora imprescindibles pictogramas.
Para esto y para muchas cosas más es imprescindible introducir la lectura global en los niños, incluso como en el caso de Jose cuando aún no era capaz de "articular" ninguna palabra y tan sólo leía mediante signos. La lectura permite a los niños con dificultades en el lenguaje oral una mejor comunicación. Podemos signar lo que leemos, no es imprescindible tener lenguaje oral para leer. ¿POR QUE DIGO ESTO? Porque aunque parece ser una obviedad... No lo es, no es infrecuente ver casos de niños en que nadie se plantea introducir la lectura hasta que pasa "demasiado tiempo".
Y ahora... a disfrutar del cambio y de hacernos mayores, poco a poco.
Para esto y para muchas cosas más es imprescindible introducir la lectura global en los niños, incluso como en el caso de Jose cuando aún no era capaz de "articular" ninguna palabra y tan sólo leía mediante signos. La lectura permite a los niños con dificultades en el lenguaje oral una mejor comunicación. Podemos signar lo que leemos, no es imprescindible tener lenguaje oral para leer. ¿POR QUE DIGO ESTO? Porque aunque parece ser una obviedad... No lo es, no es infrecuente ver casos de niños en que nadie se plantea introducir la lectura hasta que pasa "demasiado tiempo".
Y ahora... a disfrutar del cambio y de hacernos mayores, poco a poco.
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