Hoy he decidido traer por aquí una rutina de relajación-yoga que ponemos en marcha en casa desde que nos confinaron en 2020, como consecuencia de la pandemia.
Muchos de vosotros recordaréis la dura situación de sentirnos "casi presos" en nuestros domicilios, acompañados de nuestr@s hij@s, algunos con serios problemas de conducta derivados de la pérdida de rutinas, el confinamiento y la poca información que podíamos proporcionarles sobre los acontecimientos que estarían por venir.
En nuestro caso, tras un inicio de pandemia con bastante optimismo respecto a cómo nos organizaríamos en casa sucedió una etapa de bastante ansiedad al comprobar que tras los días de Semana Santa continuaríamos sin poder retomar el colegio y las actividades habituales. Fue en este momento en que decidí replantear las rutinas que llevábamos a cabo en casa e incorporar diariamente tiempo de la tarde tanto a ejercicio físico dentro de casa (de contenido lúdico, como yincanas en un espacio limitado puesto que vivíamos en un piso muy normalito) como a un tiempo de relajación.
El tiempo de relajación nos vino bien a todos lo miembros de la familia, no solo a Jose, a quien por su puesto le vino genial, y por eso hemos continuado. Encontramos un nuevo modo de comunicarnos con él, encontrando un momento para parar, para ir despacio en una tarea que no requería por otro lado ningún objetivo concreto salvo disfrutar de las posturas, de la tranquilidad del momento y de la música relajante con la que acompañamos cada una de las sesiones. Spotify nos ofrecía un sinfín de ofertas musicales ideales para esta actividad.
Fue tan productiva esta nueva rutina que, esta iniciativa la trasladamos también al colegio donde en ese momento se encontraba matriculado (Colegio San Rafael y Santa Luida, centro preferente para alumnos con TEA) y sus profes Tamara y Gonzalo lo pudieron incorporar como activad inclusiva. Os dejo el enlace de dicha iniciativa en el colegio, porque me consta que en la actualidad han generado varias actividades relacionadas con esta temática.
https://twitter.com/delfines_los/status/1665008186946Por nuestra parte hemos seguido realizando esta actividad en casa, sobre todo en momentos en los que disponemos de más tiempo en familia, como son las vacaciones de Semana Santa, puente o vacaciones de verano.
A continuación os detallo un poquito como la hemos puesto en marcha, por si os animáis a probar. Puede que os preguntéis si será posible ponerla en marcha en vuestra casa, con chic@s activos, con dificultades en la comunicación, con dificultades cognitivas...Como siempre digo, me gusta plasmar en este blog algunas cositas de nuestra vida diaria precisamente por eso, porque José no es un chico con TEA de alto rendimiento, sino todo lo contrario, con muchas dificultades para la comunicación oral y con afectación cognitiva, lo que me anima a pensar que muchos de vosotros también podréis animaros a realizarlo con éxito. Sobre todo teniendo en cuenta que nuestro objetivo siempre es trabajar la autonomía de nuestros hijos, la comunicación, la conexión emocional con ellos y sobre todo el disfrute de el tiempo que pasamos con ellos. En algunas ocasiones oigo a familias que viven estos momentos en familia como momentos de "estar alerta" vigilándoles, cuidando que no se lesiones e incluso que invertimos en su cuidado pero que necesitaríamos dedicarnos también a nosotros mismos. Este espacio de relajación puede significar también esto, un momento para relajarnos a su lado, para respirar hondo, para entrar en contacto con sensaciones de mi cuerpo contra el suelo, mis pies descalzos y el contacto de mi cuerpo con el de mi hij@ cuando realizamos juntos los ejercicios y las posturas, porque es cierto que, debido a sus dificultades motrices que algunos presentan tendremos que ayudarle a veces a realizar posturas y movimientos.
Nos ponemos en marcha:
- Con una colchoneta cada uno, dispuestas en el suelo en paralelo y los pies descalzos comenzamos la sesión. Utiliza unos cojines para la cabeza si lo necesitáis.
- Tenemos que contar con haber planificado con antelación una sesión corta de 10 minutos, puesto que es una actividad nueva para muchos de ellos y las primeras sesiones son solo para entrar en contacto, para entender la secuencia de posturas que realizaremos y el contenido de la actividad. No queremos que se aburran o que se les haga demasiado pesado, por lo que iremos tanteando cómo de cómodos se sienten con esta nueva actividad.
- En un papel en blanco con dibujos sencillos escribiremos según su nivel comprensivo los ejercicios a realizar. En nuestro caso utilizamos dibujos sencillos de la postura con un "monigote" y al lado un nombre del ejercicio para repetir ese nombre durante la actividad y practicar la pronunciación. Así como método de anclaje a la actividad. También podéis encontrar en internet algunos pictogramas con las posturas para imprimir en color y disponer de ellas en formato plastificado, de modo que sea manipulativo y más participativo para ellos, puesto que pueden ir pasando una a una las imágenes de las posturas realizadas.
TARJETAS MANIPULATIVAS DE YOGA
- Papel en mano y esterillas preparadas acompañamos a nuestr@ hij@ al panel de anticipación que indica la actividad a realizar "RELAJACIÓN" y que ya habíamos presentado probablemente al inicio del día cuando realizamos la información del día (al menos así lo hacemos en nuestro caso)
- En nuestro caso preparamos las siguientes posturas: del 1 al 4 las primeras sesiones, y después hemos ido incorporando las siguientes en función del éxito de la actividad. En la actualidad dedicamos entre 20- 30 minutos a realizar estos ejercicios, entre los que hemos ido incorporando ejercicios más tranquilos y ejercicios con un matiz más activo para trabajar también psicomotricidad.
Dejamos siempre para el final de la sesión ejercicios como los tres siguientes:
- Estirar la espalda y respirar profundo en lo que nosotros llamamos "la roca",
- Sentados en un cojín o zafú corregimos postura y nos centramos en la música.
- Tumbados sobre la colchoneta abrazamos las piernas para relajar las lumbares.
Sentados en el zafú ponemos el tiempo en el reloj (1- 2 minutos" intentando mantener espalda recta, ojos cerrados y sin hacer demasiados ruidos (en ocasiones aparecen las ecolalias, pero con tranquilidad, compasión y mimos hacia ellos y nosotr@s respiramos y les acompañamos en este ratito de tranquilidad, centrándonos en la música, sin más)
Dedicamos un minuto o dos de relajación, donde nos tumbamos y, con los ojos cerrados, contamos en bajito hasta 60 mientras suena la música. En nuestro caso, nos tumbamos los dos, yo con mi mano en su abdomen para acompañarle en la respiración.
Cargados de superenergía volvemos a la carga!!!!!
Por su puesto, hay que contar con miles de interrupciones, risas, protestas, momentos en los que nos cansamos de estar sentados y momentos en que simplemente necesitamos darnos un abrazo gigante para poder continuar con la sesión, pero poco a poco y con rutina se van estableciendo las series de trabajo hasta que tras varias sesiones, los chavales comprenden, aceptan y disfrutan del esquema de la sesión de relajación. Después de varias sesiones, la rutina se hace un poquito más fluida, ya sabemos que los nuevos retos...no suelen ser fáciles a la primera.
MUCHO ÁNIMO Y A POR ELLO!!!
Como siempre, si estas interesad@ en más información puedes ponerte en contacto conmigo, así como para sugerir cualquier tipo de mejora en el post.